Así viene definido el antiplano de Tremosine por los visitantes que, subiendo sus caminos, admiran el panorama que se alza frente a ellos, desde Torbole a Sirmione, y desde Garda al Monte Baldo. Con cada mirada descubrirán la belleza de la naturaleza, sus formas y colores. Sus perfumes les harán conocer los ambientes incontaminados y las antiguas tradiciones.
Las 18 fracciones que componen el municipio de Tremosine surgen entre 65 y 600 metros de altitud, y se armonizan perfectamente con los ritmos de la naturaleza. Cada obra, cada ruta y camino, cada edificio se adapta a la complejidad del territorio. El ejemplo màs majestuoso es seguramente la ruta Porto-Pieve-Vesio, o «Strada della Forra», obra ingenierística extraordinaria, que al inicio del 1900 unía el lago con el antiplano, entrometiéndose entre las piedras con sinuosas líneas y curvas, casi suspendida en el aire, como una vía al Paraíso.
Las actividades de la zona continúan muy legadas al territorio. La agricultura y la cría de ganado local proveen productos de alta calidad como leche, aceite de oliva, miel, vino, productos de producción casera o industrial. Un ejemplo es la «Formagella di Tremosine» y el queso «Gardaa DOP» de la cooperativa Alpe del Garda. En los numerosos restaurantes y agriturismos podrán degustar platos típicos como la polenta, el espiedo de montaña y pesacados de lago, unidos a la tradicional cocina italiana y mediterránea.